domingo, 22 de mayo de 2011
22 de Mayo - Día Internacional de la Biodiversidad
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (P.N.U.M.A.) declaró el 2011 como “Año Internacional de los Bosques”, lo cual debiera reforzar aún más la conciencia mundial en su defensa y preservación. Asimismo el “Acuerdo sobre Conservación de Poblaciones de Murciélagos Europeos” (EUROBATS) y la Convención del P.N.U.M.A sobre Especies Migratorias también declaró 2011 como “Año de los Murciélagos”.
Que mejor que en el “Día Internacional de la Biodersidad” (22 de mayo) poder tomar conciencia sobre la estrecha relación que los une y como el Hombre también se ve beneficiado.
Los bosques a nivel mundial proporcionan no sólo servicios ecológicos sino también económicos. En este último caso no son realmente valorados.
Los principales servicios ecológicos que proveen los bosques son:
- Mantienen el flujo de energía y el reciclaje químico
- Reducen la erosión del suelo
- Absorben y sueltan progresivamente el excedente de agua de lluvia
- Purifican el agua
- Purifican el aire
- Influyen sobre el clima local y regional
- Almacenan carbono atmosférico
- Proporcionan numerosos hábitats naturales
Los principales servicios económicos que proveen los bosques son:
- Madera para combustible
- Madera para construcción
- Pulpa para papel
- Pastoreo para el ganado
- Recreación
- Trabajos
- Fuente de principios activos para medicinas
En el mundo 1,6 millones de personas dependen de los bosques para su supervivencia y el comercio mundial de productos forestales es de cerca de 270 millones de dólares anuales.
Los bosques del mundo proporcionan servicios ecológicos anuales estimados en 4,7 billones de dólares.
El biólogo David Suzuki dijo: “nuestro sistema económico se ha construido bajo la premisa de que los servicios naturales son gratuitos. No podemos permitirnos más este lujo”.
A los bosques podemos agruparlos en 3 tipos:
a) Bosques primarios: son aquellos que no han sido perturbados por el hombre o por desastres naturales luego de cientos de años y mantienen todas sus características intactas. Son los verdaderos bosques vírgenes, los cuales contienen toda la biodiversidad originaria de esos ambientes.
b) Bosques secundarios: son aquellos que han sido modificados por la actividad humana o bien por desastres naturales y las especies son producto de una sucesión ecológica secundaria.
c) Bosques implantados: son grandes extensiones de bosques artificiales cultivados por el hombre que constan en general de una o dos especies con ejemplares de la misma edad. Son talados cuando llegan a la edad en que tienen valor comercial y nuevamente se reinicia el ciclo de plantación.
Actualmente el 63% de los bosques del mundo son secundarios, el 22% son primarios y el 5% son implantados.
En los últimos 8000 años el hombre ha ocasionado la desaparición del 35% de la cobertura boscosa de la Tierra y desde 1990 hasta 2005 la tasa de desaparición de los bosques es de entre el 0,21% y el 0,5%. La tala de grandes extensiones boscosas trae aparejados enormes beneficios económicos a corto plazo, pero reduce la biodiversidad y los servicios ecológicos que éstos proporcionan. Entre los efectos que trae la deforestación podemos citar:
- Disminución de la fertilidad del suelo
- Escorrentía de los suelos erosionados hacia los ambientes acuáticos
- Extinción prematura de especies con nichos especializados
- Pérdida de hábitat para las especies tanto estables como migratorias: aves, mariposas y los murciélagos
- Cambio climático regional por la tala extensa
- Liberación de CO2 a la atmósfera por la quema de árboles
- Incremento y aceleración de las inundaciones.
En nuestro país podemos citar 3 grandes ejemplos de deforestación:
1) El Impenetrable en Santiago del Estero
2) La selva misionera
3) La selva de las Yungas
Pero en el área metropolitana también teníamos bosques, que se extendían como una cuña a lo largo de la barranca del río Paraná y llegaban hasta la barranca del actual Parque Lezama, luego se extendían por el albardón de conchilla hasta la altura de Mar del Plata. Esos bosques eran los Talares bonaerenses, de los cuales quedan pequeños parches bastante aislado entre sí.
Dentro de los talares encontramos una gran biodiversidad, ya que originariamente estos bosques estaban en el área de transición entre el pastizal pampeano y la selva marginal que crecía a orillas de los ríos Paraná y de la Plata.
Entre los animales que habitan los talares podemos destacar a los murciélagos. Éstos son los únicos mamíferos que tienen la capacidad de volar y tienen un papel muy importante dentro de la cadena alimentaria.
En el mundo hay 950 especies conocidas de murciélagos y cerca del 70% se alimenta de insectos lo que los convierte en los principales depredadores nocturnos de estos invertebrados. En el 30% restante tenemos a los frugívoros, nectívoros, piscívoros, carnívoros (se alimentan de pequeños animales) y hematófagos.
En la provincia de Buenos Aires están citadas 15 especies de murciélagos siendo la mayoría insectívoros y no habiendo ninguna especie hematófaga (comúnmente llamada vampiro).
Las especies insectívoras son las encargadas de de controlar las poblaciones de lepidópteros (mariposas y polillas), coleópteros (escarabajos), hemípteros (chinches), himenópteros (abejas, hormigas y avispas), homópteros (cigarras), odonatos (libélulas y caballitos del diablo) y dípteros (moscas y mosquitos). Cada murciélago ingiere de 500 a 1.000 insectos por hora y una colonia de 64.000 individuos ingiere 300 kg por noche y hasta 108.405 kg por año. Sin dudas verdaderos aliados naturales en el control de todo tipo de insectos.
A nivel mundial los frugívoros y nectívoros no sólo son valiosos para el ecosistema sino también para la economía humana ya que unas 250 especies polinizan o dispersan semillas de cientos de árboles o arbustos, incluidos aquellos económicamente importantes como bananas, paltas, dátiles, duraznos, paltas, higos y agaves. En una sola noche un murciélago frugívoro puede dispersar hasta 6.000 semillas de la selva tropical. Un estudio demostró que cuando las semillas de las plantas tropicales atraviesan el conducto digestivo de estos animales siempre germinan, no así las que caen al suelo simplemente desde el árbol, además estudiando los excrementos se descubrió que dispersan la mayor parte de las semillas lejos del árbol madre, con lo cual aumentan más sus posibilidades de germinar. Para las selvas tropicales hoy día esta función tiene aún mayor relevancia, dado que por la excesiva deforestación causada por la codicia humana miles de hectáreas quedan desprovistas de vegetación, pero gracias a los murciélagos dispersores de semillas esas heridas comienzan a ser cicatrizadas. De hecho dos de nuestras plantas nativas, el Higuerón o Ibapoí (Ficus luchnatiana) y el Fumo bravo (Solanum verbascifolium) también les proveen alimento y en la selva misionera es esta última planta la primera en colonizar las zonas que fueron deforestadas.
Como hemos visto, tanto los bosques y toda su biodiversidad acompañante son víctimas de la pleonexia (deseo de tener más de lo necesario) humana causada por el régimen capitalista que lo lleva al extractivismo (extracción hasta el agotamiento del filón), degradando los ambientes de modo irracional y allanando el terreno para la sexta extinción masiva.
Por tal motivo si aprendemos a convivir de manera respetuosa con nuestro ambiente, aún estamos a tiempo de revertir no sólo la suerte de nuestro planeta, sino la de nuestra propia existencia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario